Barcelona. El Parlamento de Cataluña prohibió ayer las corridas de toros en esa región española tras un movimiento popular antitaurino abanderado por los defensores de los animales y que ha generado un amplio debate social y político.
Con 68 votos a favor, 55 en contra y nueve abstenciones, el Parlamento regional de 135 diputados, dio ayer luz verde a la prohibición de las corridas de toros en territorio catalán.
Se trató de una sesión histórica que traspasó fronteras y fue seguida por medios de comunicación de todo el mundo.
La iniciativa a favor de prohibir las corridas, impulsada por la plataforma Prou! (¡Basta! en catalán), dio sus primeros pasos en noviembre de 2008.
Desde el 1° de enero de 2012 no se podrán celebrar corridas en Cataluña, que sólo cuenta con una plaza en actividad, la Monumental de Barcelona, fetiche para toreros de renombre.
Las reacciones a la abolición no se hicieron esperar y el conservador Partido Popular anunció su propósito de dejar sin efecto en las Cortes Generales españolas la prohibición.
Los conservadores, liderados por Mariano Rajoy, dijeron que pedirán en el Congreso “que se regule por ley” que las corridas sean “fiesta de interés cultural general” en toda España”.
El debate político sobre la prohibición se extrapoló incluso a una cuestión identitaria en Cataluña, una de las comunidades españolas con mayores competencias de autogobierno y que aboga por ser una nación.
(La Voz del Interior, 29/07/10)
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